Denunciamos firmemente la eliminación del Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas (IMLS, por sus siglas en inglés), tal como se pide en la reciente orden ejecutiva, así como el continuo socavamiento de la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA, por sus siglas en inglés). Estas decisiones miopes e irresponsables golpean el núcleo del acceso público al conocimiento, amenazan la preservación de la memoria histórica de nuestra nación y debilitan las mismas instituciones encargadas de fomentar el compromiso cívico, la alfabetización y la rendición de cuentas.
El programa IMLS desempeña un papel vital en el empoderamiento de las bibliotecas y los investigadores de la facultad, mediante el apoyo a proyectos innovadores, la expansión del acceso a la información y el fomento de la participación de la comunidad. Además, IMLS apoya la equidad y la inclusión a través de iniciativas de financiación que promueven la competencia cultural, abordan las barreras sistémicas y crean servicios bibliotecarios más inclusivos, asegurando que las poblaciones desatendidas tengan un acceso equitativo a los recursos de información. Las becas permiten a los profesores realizar investigaciones aplicadas sobre ciencias de la información, servicios bibliotecarios y el papel de la tecnología en la difusión del conocimiento. Esta financiación fomenta el desarrollo de nuevas herramientas, métodos y modelos que hacen avanzar el campo. IMLS fomenta las asociaciones entre bibliotecas, universidades y organizaciones comunitarias, creando oportunidades para la investigación interdisciplinaria y proyectos a gran escala que tienen un impacto más amplio.
Las bibliotecas, los museos y los archivos no son meros depósitos de información, sino que son motores vitales de la educación, el empoderamiento de la comunidad y la preservación cultural. A través de sus programas, IMLS ha apoyado durante mucho tiempo servicios esenciales que permiten a las bibliotecas y museos ampliar el acceso a la información, promover la alfabetización digital y salvaguardar las historias locales. Al eliminar el IMLS por la orden ejecutiva, los responsables de políticas están efectivamente silenciando las voces de millones de personas que dependen de estos servicios para el acceso equitativo al conocimiento, el desarrollo de habilidades y la educación a lo largo de toda la vida.
El debilitamiento del papel de NARA pone en riesgo nuestra democracia al dificultar que los ciudadanos responsabilicen a las instituciones. Los registros y archivos sirven como columna vertebral de la verdad histórica y la confianza pública. Cualquier ataque a su integridad representa un ataque al derecho a saber de las personas.
Hacemos un llamamiento a los legisladores, a los profesionales de la información, a los profesionales del patrimonio cultural y a los ciudadanos para que se opongan a este curso de acción destructivo. La eliminación del IMLS y la degradación de la capacidad de la NARA no solo pone en peligro el acceso público a la información, sino que también erosiona los cimientos mismos de nuestra sociedad democrática. Debemos defender las instituciones que preservan nuestra memoria colectiva y defender los principios de acceso, transparencia y custodia cultural.